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Ahora que ya está aquí el frío es normal que el resfriado llame a
nuestra puerta. La bajada de temperaturas y el aumento de la humedad en
el ambiente son factores que favorecen la circulación de virus. Pero,
¿qué diferencia hay entre el resfriado y una gripe? ¿Podemos evitarlo? Y
si ya es tarde, ¿cómo podemos tratarlo?
Aunque comparten alguno de los patrones, la gripe se contagia por un virus
a través de la tos, los estornudos u objetos contaminados. Suele durar
más que un resfriado y cuenta con tratamiento y vacuna preventiva.
Por otro lado, el resfriado es una infección vírica de las vías respiratorias, y aunque generalmente no presenta complicaciones, no hay ni tratamiento específico ni tampoco vacuna.
Aunque no es algo que podamos evitar al 100%, hay algunos hábitos de nuestro día a día que pueden ayudarnos, como son:
Además, recuerda que hoy en día existen numerosos complementos para ayudarnos a reforzar nuestro sistema inmune y mantener las defensas en buen estado.
Y, ya por último, cuando evitar el resfriado no es posible, conviene
recordar qué pasos seguir para acabar con él lo antes posible:
Esperamos que estos consejos os ayuden a mantener a raya el resfriado, ¡porque no hay nada más importante que tu salud!